Hemos elegido un corto
de Pixar para niños más pequeños y un capitulo de un programa de televisión
llamado el Mundo de Beakman.
En el corto de Pixar se
relata una historia en la que el físico es más importante que el interior. Conforme
transcurre la historia el personaje principal, se da cuenta con la ayuda de
otro personaje que todos tenemos cualidades mucho más importantes que el físico
y que lo que verdaderamente importante es el estar bien con uno mismo. Al
terminar podemos sacar la siguiente moraleja: todos somos diferentes y debemos
estar contentos con nosotros mismos, además de respetar a los demás.
En este corto el niño/a
puede adquirir valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad, la
empatía…
Se pueden sensibilizar
hacia personas con diferencias físicas y saber cómo se sienten esas personas
discriminadas o excluidas por otras. Esto lo podemos ver reflejado a lo largo
de la historia donde la ovejita al ser esquilada se siente excluida por los
demás, ya que se ríen de su nuevo aspecto físico, y no ve por sí misma las
ventajas que su cambio de aspecto supone.
En el Mundo de Beakman
los aspectos educativos que nos han llamado la atención son la utilización de
un vocabulario claro y comprensible con el que se explican ciencias de una
forma sencilla para niños.
Otro aspecto importante
son los protagonistas que entretienen y se dirigen a los niños de una manera
pedagógica y a la vez divertida para captar su atención.
Este programa puede
hacer que el niño/a adquiera pequeñas definiciones científicas. Además fomenta
la curiosidad de aprendizaje, anima a la lectura y a experimentar los temas que
vayan aprendiendo con cada capítulo. Los
conocimientos se transmiten a través de imágenes, ejemplos…
Como futuras educadoras
consideramos que la tele tiene su lado malo como ver programas que no
correspondan con la edad, abusar del horario televisivo, dejarlos solos delante
de la televisión, puesto que en ocasiones sacan sus propias conclusiones acerca
de la realidad, que la mayoría de las veces son equivocadas. Por este motivo es
tarea nuestra guiar su correcta utilización.
El lado bueno es como
dice Carmen Díez Navarro en su libro “Los Pendientes de la Maestra” que “hay que dejar que los niños aprovechen y
disfruten de un medio tan rico y potente como es la televisión, capaz de
enseñar, de informar, de distraer, de transportar a otros paisajes, lenguas y
formas de vida, sino que no se puede dejar que actúe en nuestro lugar, como una
fiable nodriza, porque no lo es.”
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